BREVE HISTORIA DE LA CONGREGACION LOCAL
Doña
Amparo Padilla Gómez, nació en Torredonjimeno en el año 1877 y murió en
Madrid en 1906, con tan sólo veintinueve años de edad, estableció en su
testamento además de el retorno de sus restos mortales a su patria
chica, la cláusula que mandaba a sus herederos la construcción de un
edificio con la finalidades ya de hospital para enfermos pobres ya para
residencia de ancianos desamparados (personas pobres sin familia, bien
de la localidad, bien de pueblos limítrofes.)
Este fue el antecedente precursor de lo que más tarde
sería conocido en la localidad con el nombre popular de "el Asilo" .
Doña Amparo Padilla fue la impulsora de esa Obra Pía, como entonces se
denominaba; hoy, más modernos, diríamos institución solidaria, que daba
el amparo, haciendo honor a su nombre, a los menos pudientes.
Doña Amparo donó también todas sus alhajas para hacer
el Corazón de Siete Espadas para la imagen de la Virgen de los Dolores
de la localidad, de la que era muy devota. El ejemplo de esta dama nos
habla del sentimiento de caridad de estas clases acomodadas, hacia el
resto de la población.
ASENTAMIENTO DE LAS MADRES RELIGIOSAS DE NUESTRA SEÑORA DE LOS DESAMPARADOS EN TORREDONJIMENO
El día siete de enero de 1917 la Rvma. Madre
Trinidad, con la ayuda de la Rvma. Madre Clara, entonces Vicaria General
de la Congregación, fundaron en Torredonjimeno un asilo de ancianos,
dándole el nombre de Nª Srª de los Desamparados, titular de ésta
Congregación que de esta manera se asentaba, a principios de siglo, en
nuestro pueblo. La comunidad atendía en aquellos tiempos a sesenta
ancianos, mujeres y ancianos, sobre los que la comunidad prodigaba sus
cuidados materiales.
Camas, cocina y amor empezaban así a amparar a los
más pobres, a los más desvalidos de nuestra localidad, ancianos
lugareños que por no tener no tenían ni rincón donde morir. Pero de esa
manera venían a paliarse sus necesidades, con la intervención de la
activa Congregación, que por esos mismo tiempos también fue dotada,
merced a la caridad de otra señora tosiriana, Dª María de Santamaría y
Garbea, de las primeras instalaciones en que educar a los niños y niñas.
Era la raigambre tal que dicha Comunidad tenía en nuestro suelo y el
cariño y abnegación con el que cuidaban a los ancianos, que la Comunidad
no fue molestada ni siquiera durante la Guerra Civil e incluso durante
la II República.

DON MANUEL GUTIÉRREZ BENEFACTOR DE TORREDONJIMENO
En tiempo de la dictadura de Primo de Rivera
(1924-1929) fue alcalde de Torredonjimeno D. Manuel Gutiérrez de Ortega,
el cual contribuyó eminentemente a las mejoras de la población
tosiriana; no sólo se edificaron durante su gestión en la alcaldía los
Grupos Escolares de San Roque y los Grupos de Casas para los maestros;
sino que como se desprende de documentación de la época, en tiempos de
éste alcalde se amplió en la ciudad el alcantarillado, además de muchas
más obras públicas, que revertieron sobre la fisonomía urbana.
D. Manuel Gutiérrez sufragó con su dinero particular
los costes de la edificación que comportaron la Iglesia-Capilla de San
José de la Montaña, aneja al Asilo de Nª Srª de los Desamparados, templo
donado por a la congregación por la generosidad de éste alcalde que no
sólo mostraba su solidaridad y piedad con las más pobres costeando la
construcción de dicha Iglesia, sino participando activamente en las
asociaciones benéficas de la primera mitad de nuestro siglo, como por
ejemplo la de "San Cosme y San Damián", fundada en septiembre de 1928,
que presidió éste alcalde tosiriano. D. Manuel sería fusilado en Mancha
Real, el 2 de abril de 1937.
(Información publicada en el boletín "La Victoria", de la Parroquia de Santa María de Torredonjimeno, en junio de 1998) |